No existe cura para las alergias a los alimentos. Evitar rigurosamente los alérgenos alimentarios, además del reconocimiento temprano y el control de las reacciones alérgicas a estos constituyen medidas importantes para prevenir consecuencias graves a la salud.
Cada año millones de consumidores tienen reacciones alérgicas a los alimentos. Aunque
la mayoría de las alergias provocan síntomas relativamente leves y de poca gravedad, algunas alergias a los alimentos pueden generar reacciones graves e incluso de riesgo vital.
Después de ingerir un alérgeno alimentario, una persona con alergia puede experimentar una reacción alérgica de riesgo vital grave, llamada anafilaxis.
Esto puede llevar a:
• la constricción de las vías respiratorias en los pulmones;
• la disminución grave de la presión arterial y shock (“shock anafiláctico”);
• la asfixia por inflamación de la garganta.
Se estima que cada año en EE.UU., la anafilaxis causada por alimentos provoca:
• 30,000 visitas a la Sala de Urgencias;
• 2,000 hospitalizaciones;
• 150 muertes.
La administración oportuna de epinefrina con un autoinyector (por ejemplo, Epi-pen) cuando aparecen los primeros síntomas, puede ayudar a evitar estas consecuencias graves.